Wednesday, May 02, 2007

Mi mente y mi frente sudorosa, se empujaban mutuamente para encontrar una estrategia medianamente adecuada para sorprender al Gordo "Guille" (me enteré por la rubia que así se hacía llamar) y.....desaparecerlo (matarlo no me convence ) . La rubia cada vez que se producía nuestro higiénico encuentro me recordaba la promesa de eliminarlo, y en ese momento era cuando me autotorturaba colocando mis testículos en una pequeña morsa casera y los apretaba hasta que su color violáceo junto al dolor intenso que me producía náuseas me obligaban a abandonar el procedimiento, a veces lo suplantaba con un martillazo en el dedo gordo, pero ya había usado los 2 de las manos y los 2 de los pies, por los que provisoriamente habían quedado fuera de servicio.
Simultáneamente me enloquecían el paso de los días sin acción , sin empezar a hacer algo para lograr el objetivo de mi persistente rubia (lo bueno que quedó 10 puntos con la calafateada que le hicieron en el Pirovano, convertida en una máquina coital imposible de mejorar y por ende, de criticar y más aún de abandonar) , poder al menos idear una metodología hasta que decidí comenzar con lo más elemental : ubicarlo, seguirlo, espiar sus movimientos , conocer sus costumbres, observar sus debilidadades.....
Lo que me faltaba canejo!!!
ayudar a la rubia misteriosa
a librarse de ese gordo, puto viejo,
que le quiere abrir su postrer fosa,
y yo que soy
un tremendo "cagueta" desinflado
me encontré, de pronto , involucrado
en un "fato" no querido
y sin embargo ya me veo
luchando con el "grosso"
que me aplasta, como un sapo
bajo la planta peluda de un gran oso...
Y así estoy deambulando como un "zombi"
imaginando con mi mente de asesino ¡¡¡???
como sorprender al gordo sin custodia,
sin armas, sin fuerzas, desmayado,
para vaciar sobre él la metralleta,
o ensartarlo
con 15 ó 14 puñaladas,
en fin, soñando tan despierto
con un éxito que en la realidad
era difícil, tan incierto,
como el triunfo de la imbecilidad
sobre la inteligencia suprema de un experto....