Salí a la calle
como un "travesti" resuelto y decidido
a levantar a cuanto "garabo" caliente
se presente con la "guita" en el ambiente
oxigenado y malsano al mismo tiempo
de la Panamericana o Palermo Cliente,
que no sé si es igual o mejor o peor
que Palermo Hollywood, el Soho o San Vicente
Mis tacos sonaban claramente
en el adoquinado desparejo de la calle,
quién me había provocado este "raye"?
solo alguien importante, propiamente,
que remueve la estructura de mi mente
para lograr que yo, un "pasacalle",
sea transformista, trasvestido o puto,
tratando de enamorar al "gordo" hirsuto
y en el jadeo final del "Guille" eyaculando,
lo mate como un sapo, que saltando
se hunda en la ciénaga sucia y pestilente
con su mueca fatal y reventando,
me libre por siempre de su insolente
"facha" de cornudo tonto y engañado
mientras yo me abrazo a la rubia, eternamente...

Saben Ustedes lo que es mi pasión desbocada tratando de encontrar una solución al tremendo problema que me aquejaba : la desparición del "gordo" Guille , su muerte natural, provocada, voluntaria , a la fuerza, como sea, pero necesito su desaparición terrenal, si fuese posible que se
evaporara, se volatilizara en la atmósfera cual un gas etéreo y no verlo más, nunca más, para poder disfrutar mi vida futura, con mi rubita, sin problemas, sin temores.
Enciendo el televisor, y allí en la pantalla, como una respuesta sabia a mi atribulado interrogante, aparece una solución , mejor dicho un intento de solución, una tenue luz en mi oscura noche. Sin más demoras parto raudo hasta el depto de mi hermosa rubia, para que me ayude en el tema que me hace sentir con esperanzas renovadas, con una sensación de optimismo gratificante.
LLego al "bulo" de mi amorcito, y cuando me recibe la abrazo fuerte la cubro de besos y le pido que me prepare unos mates , mientras le cuento mi proyecto , mi idea meritoria, un engendro lúcido e inquietante de mi cerebro afiebrado. La rubia me miró con desconfianza, con estupor, como sorprendida, pero no le disgustó mi proyecto y puso manos a la obra , sin perder un segundo, ya que a ella más que a mí le interesaba terminar con esta patología diabólica del "gordo" impiadoso.
Luego de dos horas de preparativos nerviosos, inquietos, después de consumir tres pavas de mate y cambiar de yerba otras tantas, la primera etapa de mi plan estaba cumplida y les digo que a la perfección.
Sin complejos, sin hesitar, crucé la puerta del depto lanzándome a la calle esperanzado y decidido
, con toda la polenta, luciendo con elegancia y donosura mi precioso disfraz de..... TRAVESTI!!