Pintura para Camaleones
Me sentí un piola de primera,
tenía unos mangos de arribeño
gracias al Dog
pero en mi alma de porteño
una llamita de temor
se me encendía...
Quien era el dog famoso;
cuando se entere
de mi linda fechoría
quizás me cague a palos,
o lanzará su artillería
para hacerme pagar caro
la burla cometida.
Mas no importa
los valientes así somos,
intrépidos y gozadores,
de fuerte y ágil corazón
pero a la noche sudo y sueño
como lo que realmente soy
un soberano cagón....

Pintura para Camaleones

Me desperté con una resaca fenomenal, en mi bocho mil bombos tehuelches repicaban al unísono, sin dejarme pensar, y yo mientras trataba de acomodar el cerebro al compás de los legüeros pampas, me levanté lentamente, "en relantiseur", abrí la ducha de agua fría y me sumergí buscando que el jefe bombisto se apiadara de mí-
Algo mejor con el tratamiento hidráulico , me arrebujé en un toallón y me corrí hasta la cocina, donde calenté y traseguè ávidamente un tazón de café negro sin azúcar y me apliqué 2 rodajas de papa en los parietales (consejo invalorable de mi abuela).Lo de trasegué no es por el argentino que juega en Francia, ese es TRezeguet, trasegúe es que tragué, bebí de un trago con fruición.
Me vestí rápidamente, había nacido una idea que tenía que llevar a cabo sin perder tiempo, salí como alma que lleva el diablo, detuve un taxi , le dí la dirección, me hundí en el asiento, dispuesto a aprovechar el aire acondicionado, mirando a todos lados a ver si aparecía la figura de algún matón inquietante , y al no ver a nadie de esas características me puse a escuchar el radio del "tachero" que pasaba música de tango, milongas, con cuchilladas, la mina que se piantó, la que se quedó con un recuerdo en la mejilla, el punto que metió en una cómoda valija las trenzas de ella y el corazón de él en una mezcla no muy afortunada... pero había llegado, pagué, me bajé y entré. Mi corazón latía excitado y al mismo tiempo esperanzado. Una persona con voz impersopnal me atendió, saqué el arma y.....
Salí a la calle casi sin darme vuelta, tenía temor a que alguien me hubiera seguido y descubierto, a las cinco cuadras de caminar a toda velocidad, me paré , tomé aliento , saqué el rollo del bolsillo y me convencí , me habían dado quinientos cuarenta y dos pesos por la hermosa pistola 45 que empeñé en el banco municipal....Me senté a tomar una cerveza , mientras solo me reía y lo mandaba a cagar al Dog..

Pintura para Camaleones

El sudor me empapaba desde el cuero cabelludo hasta el pubis y alrededores, pasando por cuello, espalda, debajo de las tetillas, axilas, ombligo con pelusa ensopada incluida, y debajo del doblez del abdomen en su unión con la zona pilosa del pubis. Escuchaba a través de la ventana entreabierta el paso de los automóviles, las humildes bicicletas, alguna que otra moto rugiente y recalentada y olía el olor a combustible,aceite quemado y gomas desgastadas.
El puto ventilador no arrojaba más que una brisa trémula y macilenta, caliente, que no hacía más que entibiar las gotas de transpiración como el agua de una pava al fuego,aumentando la incomodidad que sentía en todo el cuerpo.
Hice gorgotear la cerveza helada que estaba degustando para calmar (mentira piadosa) el ominoso calor que sentía-
El cling clang repetido 2 veces del timbre me distrajo de las elucubraciones sobre el sudor , sus molestias, la imposibilidad de calmarlo con cerveza helada (al contrario), el hedor a "chivo" de la camisa que llevaba 14 hs. de uso..
Abrí sin preguntar y me encontré a boca de jarro con un especimen grotesco, ojos pequeños de miopía tras unas gafas del tiempo del pedo, cejas y bigotes negros e hirsutos , estos ultimos amarillentos en la comisura de los labios seguramente por llevar el pucho consumido al máximo, sin quitarlo de la boca, pelo entrecano, raleado en el vortix y más abundante en parietales y nuca.
Me invadió un insoportable hedor a piezas dentarias en mal estado, posiblemente por sus encías piorreicas , cuando sin siquiera abandonar el cigarrillo que colgaba de los labios me espetó = entrá y calladito!! Pensé que asalto pelotudo me vienen a hacer, yo abrí como un chorlito y ahora me iban a afanar lo poco que tengo. Como un autómata retrocedí y de un empujón me hizo sentar en la silla donde segundos antes estaba tomando una "birra". El insoportable mico sacó un envoltorio del bolsillo de su saco , lo puso arriba de la mesa, me arrojó una bocanada de humo en la cara y sin decir palabra abrió la puerta y se fué.
Tardé unos minutos en reaccionar de mi confusión, no atiné a perseguirlo siquiera, y me puse a desenvolver el envoltorio. El irrefrenable pedo líquido que aún giraba en mi cerebro, se aceleró aún más y empezó a rebotar enloquecido en las paredes de mi cráneo sacudiendo mi seso obnubilado (ojo seso con "s" no sexo con "x"), cuando al fin pude ver lo que encerraba el paquete = ¡¡¡¡UNA PISTOLA 45!!! con un papel adherido con cinta scotch que decía = YA SABÉS LO QUE TENÉS QUE HACER - FDO - EL DOG.
Me desplomé nuevamente en la silla, bebí de un trago otra lata de cerveza, apoyé la cabeza en la mesa y me dejé invadir por el sueño.

Pintura para Camaleones

Hasta hoy había tenido
una semana tranquila,
los barbudos en su nido
mi tenaz diarrea incluila,
en los beneficios recibidos....
Pero algo tuvo que pasar,
para robarme la placidez
de las tardes sin sudar,
sin temblar, la lucidez
de una mañana impar,
las noches sin doblez,
hechas para soñar....
que pasó ? se los diré ..
busqué tener un sueño
y por eso me acosté,
un gas maléfico sin dueño
me engañó y me desgracié,
colcha, sábanas y fundas,
color trapos del calamar,
quedaron , mas no confundas
mal paso con no saber deambular

Pintura para Camaleones

Había llegado más que cansado del laburo de mierda que tengo ( me encargo de los tests de seguridad de los preservativos Camaleón - buena marca eh? ) y me arrojé en la cama revuelta y sin hacer , me cubrí los pies porque sentía algo de frío, apoyé mi cabeza superior en la almohada, y encendí el televisor para que me ayudara a amodorrarme y descansar un poco- pero pegué un salto espectacular cuando ví que en la pantalla aparecían los dos barbudos hijos de puta que me tienen con el esfínter anal al mango , cerrado como himen de virgen.. Les estaban haciendo un.....¡¡¡¡ R E P O R T A J E sobre los índices de I N S E G U R I D A D en el país !!!! Pero estamos todos locos me dije a mí mismo gritando como un orate , tirándome de los cabellos hasta arrancármelos de raíz, excitadísimo hasta el paroxismo, saltando como descalzo que pisa un clavo, mientras Santos Biasatti, serio como un gurka les decía: Por último, de acuerdo a sus experiencias en estas lides ¿ qué consejos o recomendaciones se pueden hacer a la población para que esté atenta al peligro y evitar robos express, violaciones, secuestros, asaltos y demás felonías? En ese momento ya no podía más continuar con ese simulacro, con esa atroz mentira y revoleando mi mocasín patagónico acerté justo en el botón on/off del televisor y me quedé en la oscuridad resoplando, agitado, iracundo , todo cagado, me clavé 1/2 botella de whiskey y me dije = Hasta mañana, si te he visto no me acuerdo!!!!- El alcohol cerró mis persianas y me entregué en los brazos del sueño loando a Baco y Oniris....

Pintura para Camaleones

La rubia y la morocha, dulces criaturas son, perseguidas por barbudos,
siniestros, aviesos, que las quieren destruir, por algún motivo,
para mí desconocido, solo ellos saben y algún otro advertido,
perteneciente al grupo de esos gordos misteriosos y peludos.

Sin saber y sin quererlo estoy incluído,
en la lucha de bandidos y madamas,
me siento por ello en las ramas
del árbol del crimen , sacudido,
como queriendo caer ya sin sentido,
para no pensar más en estos dramas.

Pero la vida continúa, imperturbable,
sin fijarse en mi cobarde desatino,
y me viste con ropas de héroe argentino,
buscando descifrar lo indescifrable,
cargando de valor mis intestinos ,
forzando a descargarlos, renovables,
a cada esfuerzo por hallar al asesino...

Pintura para Camaleones

La calle me recibió sin cambios, llovía, hacía frío y más también . Ví a los corpulentos y malditos barbudos doblando la esquina. Acomodé el temblor de las piernas que no querían responder a mis requerimientos de correr y, al fin partí rumbo a la locura que significaba perseguir a dos crápulas que no tendrían un solo remordimiento para balearme y dejarme tirado en la calle , en medio de la lluvia , del frío y más también. Cuando llegué a la esquina, temeroso , melindroso, pavoroso y hermoso, observé que los bandidos forcejeaban con una silueta que luchaba por desprenderse de esos brazos que a mí se me representaban con la misma fuerza y fiereza que los de Floyd Paterson, Cassius Clay o Tyson. No atiné a hacer nada porque pensaba que podrían apretarme a mí con más fruición y en verdad no tenía ganas de pasar por tan cruel y excitante momento. Y fué allí cuando un relámpago impresionante , hiperluminoso y viboreante iluminó la silueta prisonera de las dos moles barbadas , observé su rubia cabellera , sus tentadoras nalgas .. era la rubita del bar, la del whiskey malo y barato, la del movimiento nalguístico cimbreante , voluptuoso , erótico y hipertémico para mis gonadas siempre listas para asumir la temperatura que sea y algo más también-
Cuando el rayo clarificador cesó de alumbrar la escena , los tres personajes ( los 2 barbados y la rubita) habían desparecido.
Otro interrogante desgraciado en mi enigmático momento vital, no pude descifrar aún el anterior crimen, cuando ahora me veo envuelto en un secuestro..En que terminará todo esto? Cansado, derrotado, estropeado, y porque no diarreico, cesé de pensar en el asunto y hundiéndome en la lluvia, el frío y más también, le ordené a mis piernas el regreso a casa y esta vez sin temblar, me obedecieron.

Bajé del autobús, sabiendo que era ella. Deambulé por calles que desconocía. Compré cigarrillos, miré vidrieras, crucé esquinas y charcos y puentes. Sus ojos seguían allí. Su risa me perseguía. Su sangre me bañaba entero.

Tiré los cigarrillos, nunca fumé.

Me pregunté sin responder, qué fue esa escena del autobús, un sueño malogrado, la realidad explotada, alcohol en histerica resaca? Me sentía mal. Me dolían el pecho y la duda. Tomé aire, respiré cansado. Al fin, seguí la flecha que indicaba un bar.

Toda mi vida se desplomó en la mesa, junto a la ventana. La cabeza era un carnaval horrendo, los pies me latían. Las manos temblaban cuando se acercó la mesera. Pedí una copa de ron. Me dijo que no tenían ron. Lo reemplacé por un whisky doble, sin hielo. La chica sonrió y adiviné que tenían whisky. Al minuto me trajo el vaso. Era bonita. Sus rulos rubios se movían con gracia al voltear la cabeza. Igual que sus nalgas cuando se fue. Adiviné en la segunda sonrisa que no sería difícil un flirteo. Bebí lentamente del vaso, como desgustando el líquido. Era iútil, el whisky era malo y sabía a mal trago. Me dejé estar como media hora mirando sin mirar, dejando la mente pensar sus cosas, sin entrometerme. Estaba a punto de dormirme cuando los ví. Salté. El par de crápulas barbudos se disponían a cruzar la calle, frente a mis ojos. Los asesinos jugaban a la libertad allá afuera y yo debía saber de que se trataba la película. Torpemente dejé un billete de 10 sobre la mesa y no esperé nada mas. Salí tropezando del bar y el viento me recibió soplando fuerte. Eso hizo que por un segundo recordara a la rubia del bar y su sonrisa y sus nalgas. Ya volvería a cruzarmela, pensé. Tenía enfrente las barbas y debía ponerlas en remojo pronto. El cielo tembló de golpe. Tuve frío. Llovía como en los peores días. Y mas tambien.

Tuve que salir a la calle a pesar del buen sabor. No recuerdo si era de día, sólo sé que no era noche y me dolían las encías. Un autobús parecía esperarme y no quise desilusionarlo: me subí. No sabía donde me llevaría, por lo que mi ánimo era el mejor. Escuché una risa detras mío. Seguí mirando por la ventanilla pero me pareció reconocer su mano sobre mi pelo. No miré atrás. Sentía su mirada en mi nuca. Era gracioso.

-Tal vez bebí demasiado- me dije sin sorprenderme, aunque sabía que la bebida no era el mejor antídoto.

Estaba pasándola bien, imaginando otros lugares para su mano, cuando el autobús frenó de golpe. Ante el desconcierto del pasaje, dos hombres altos, vestidos de negro, subieron la escalerilla con pistolas en sus manos. El griterío fue total y no duró mucho. Lo acallaron los disparos mortales. Los hombres barbudos dispararon a alguien detras mío y bajaron velozmente por la puerta trasera. El silencio y el horror se dieron la mano en el coche. Yo seguía mirando fijo hacia adelante. El conductor del autobús se paró de improviso y se apuró a llegar al asiento a mis espaldas. Recién cuando pasó miré al suelo. La sangre del Guadalquvir corría por el piso peleando por llegar a la puerta delantera. Temí lo peor por esa mano conocida. Recién ahí giré para ver la escena. El mar rojo se adueñó de mí. Yo fui testigo. No recuerdo bien pero creo haber vomitado. No hubo ni un gesto de caballerosidad ante la muerte. Reconozco mi debilidad. Su mano todavía estaba caliente. Y entonces maldije a la muerte.

Una vez adentro, estaba tranquilo. Miré en derredor, todas bocas abiertas, la sala era nube y volutas de palabras. Me hice amigo del bullicio, y me senté junto a una mujer de pelo negro, ojos mares y labios gruesos e insinuantes.

- Soy JP - le dije, y me miró.
- Soy el humo- me dijo, y le sonreí.

No sé si fue su beso o un pestañeo sutil, pero encandiló mi mirada. Pasó un rato hasta que pude hablarle, pero no lo hice. Me limité a dejarme llevar, arrastrarme escaleras arriba de su mano. Un cuarto, dos figuras y algo parecido al sexo aconteció. Algo chorreaba en una esquina. No había mesa, ni sillas, ni ventana. Solo una bombilla colgaba del centro del cuarto y estaba apagada. El piso estaba frío, y sus muslos calientes. Paró el movimiento de olas y paró el lento chorro. El haz de luz de un cuarto vecino me golpeaba la cara. Oía el jadeo de algun alma cercana. Seríamos dos o mas? Una risa invadió el crepúsculo y no quise adivinar. Entré en un sueño profundo. Sabía a miel y hojas.

Pintura para Camaleones

Llegué a la puerta y pregunté: - Puedo retomar acá?
- Claro - me dijo - pasá y sorbé.

Sorbí del aire rancio del interior, bebí los ojos de miles de caras, lamí miradas inquisitorias, pero al fin me quedé.

Y retomé para estar aqui.

Ahora soy nuevo, ahora sí volví a mis contradicciones. Querés saberlo?

Probá abriendo los ojos, misterios de luz en las pupilas. Te da la luz?

Entonces estás adentro.