Qué lastre tan pesado
me obliga la vida a cargar
sobre mi espalda.
Ya no puedo resisitir este estofado
que me patea el hígado a la par
que me corroe la razón, el desenfado
conque acepté la muerte singular
de un inocente, quizás un amado
padre de familia, un empleado,
el chófer de algún jerarca...
o acaso sería también un "garca"?
Me puse a rezar a la justicia
de Dios, que es infalible,
pidiéndole que, en lo posible
Freddy haya liquidado en su estulticia
a algún otro "hideputa" remanido....
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Hoy leí en el diario la noticia
que iluminó mis días nuevamente,
el muerto del incendio era un demente
que había matado a una novicia,
a dos frailes, y a un penitente...
¡Bien merecido lo tenía!!!
Levanto mi vaso y brindo
por la justicia que naturalemente
se cumplió en el accidente....

El elegido, mejor dicho "EL ELEGIDO", fué un muchacho llamado Freddy, rubión, nariz de aguilucho, mirada inexpresiva, pero acerada como un laser , que te hace doler la piel en la zona en que la fija. Su curriculum era rico en todo tipo de fechorías , contando en su haber con 5 asesinatos impunes y una minima estadía en la cárcel de Batan.
La suma por la que se comprometía a realizar la tarea solicitada era cobrable solamente si la misma era coronada por el exito.
La alameda está siempre mal iluminada y los árboles sombreaban aún más la cinta de asfalto por la que circulaban escasos vehículos a gran velocidad aprovechando que era una ruta no vigilada, utilizada inclusive para correr "picadas" inconscientes, aprovechándola como "zona liberada", una de las tantas a las que ya estamos acostumbrándonos los argentinos.
El gordo Guille tomaba ese camino porque acortaba el recorrido hasta su quinta ubicada en la zona oeste del Gran Buenos Aires, en la que solía pasar 2 ó 3 días seguidos para descontacturarse y relajarse convenientemente.
Últimamente el gordo alternaba un BMW gris con una 4x4 negra para trasladarse de un lado a otro; conduciendo siempre él porque no confiaba en nadie.
Freddy estaba apostado a la vera del camino entre las siluetas de los álamos que se balanceaban graciosamente , acariciados por la suave brisa nocturna.
Estaba agazapado, casi sin respirar, atento y concentrado en la llamada telefónica que le iba a avisar cuando el coche del gordo estuviera a 1 km del lugar en que él se hallaba tenso y vigilante.
Mientras tanto fuma un cigarrillo, tranquilamente, como un trabajador que hace un descanso en su diaria tarea , sin sentir ningún tipo de aprensión por lo que iba a suceder.
Sonó el celular con una melodía de Mozart (Freddy era evidentemente un aristócrata del delito) y oyó las palabras esperadas= Ahí va la 4 x 4 - Serenamente, con la rapidez del que está acostumbrado a estos avatares, levantó su arma con mira telescópica, arrojó el pucho, y esperó a la 4x4....
Esta apareció a gran velocidad, la ubicó en la cruz de su mira, la siguió hasta que cruzó frente a él
y disparó.....La camioneta gris dió una vuelta de campana, se tumbó en varios vuelcos, estrellándose en la arboleda y estallando en una explosión con posterior incendio. Freddy tomó su celular, discó un nº . Atendí la llamada anunciándome que la tarea estaba cumplida.
Mi corazón estalló de alegría, salté y corrí como un poseído, festejando la muerte del maldito orangután, subí al coche que había alquilado y volví a mi departamento....
Entré, me serví un whisky y me apoltroné en un sofá, encendí la TV........En el Canal de cable casualmente estaban reportandoel incendio de una 4 x 4 con la muerte de su conductor. Yo no cabía en mí mismo d e gozo , hasta que reparé en la patente.... no era la del gordo y además se referían a una 4x4 GRIS, no NEGRA, ahí reparé en que Freddy había disparado sobre otra camioneta, matando a un pobre inocente, que murió quemado, sin arte ni parte en este asunto...
Me sentí una mierda, lloré como si hubiera muerto un familiar muy querido, me golpée el pecho locamente, como un gorila en celo y furioso porque lo habían "corneado", tomé el celular disqué el nº de Freddy y le espeté = Te equivocaste, mataste a otro tipo, así que la "guita" que te correspondía andá a reclamársela a Magoya..!!!!
Me arrellané en el sofá y me hice una siestita....

Transcurrieron 3 meses desde el aciago día en que, el "garzo" se quedó con la plata del juego que había ganado el gordo "guille".
Me costó reponerme, me sumí en una depresión severa que minó mis energías, tanto para trabajar como para continuar mi romance con mi adorable rubia, que trató de consolarme por la derrota sufrida y le prometí en medio de mi tristeza que insistiría hasta lograr el objetivo.
Realicé un casting rápido con individuos que me recomendaron, individuos que gozaban de un gran respeto por su calidad en el trabajo encomendado, la discreción a toda prueba, la seguridad y certeza para no dejar rastros y consumar la tarea.
Pasaron sujetos de todo tipo, físicamente impecables, atléticos, algunos taciturnos, otros alegres, gustosos de vivir bien, pero todos absolutamente todos, de andar felino, permanentemente atentos a lo que acontece alrededor, la mirada inteligente, que a su vez infunde temor, los músculos tensos, preparados para la feroz acometida.

Me siento muy mal, impotente, destrozado,
todo se me torna en contra,
me apabulla, me deja reducido a nada,
me parece que no sirvo
ni siquiera para ser rebanada,
de un sandwich mohoso y mortecino
tirado a la basura, sin destino,
y así depresivo, muerto en vida,
recorro titubeante los caminos
que se multiplican incesantes,
como estrellas , que aparecen conmovidas,
explotando en el cielo oscuro, amenzante,
iluminando con su luz a la esperanza
que nos empuja otra vez hacia adelante,
logrando acercar lo que es distante,
y , al fin, a lo alejado
se lo alcanza...