Tuesday, December 12, 2006

Pintura para Camaleones

El sudor me empapaba desde el cuero cabelludo hasta el pubis y alrededores, pasando por cuello, espalda, debajo de las tetillas, axilas, ombligo con pelusa ensopada incluida, y debajo del doblez del abdomen en su unión con la zona pilosa del pubis. Escuchaba a través de la ventana entreabierta el paso de los automóviles, las humildes bicicletas, alguna que otra moto rugiente y recalentada y olía el olor a combustible,aceite quemado y gomas desgastadas.
El puto ventilador no arrojaba más que una brisa trémula y macilenta, caliente, que no hacía más que entibiar las gotas de transpiración como el agua de una pava al fuego,aumentando la incomodidad que sentía en todo el cuerpo.
Hice gorgotear la cerveza helada que estaba degustando para calmar (mentira piadosa) el ominoso calor que sentía-
El cling clang repetido 2 veces del timbre me distrajo de las elucubraciones sobre el sudor , sus molestias, la imposibilidad de calmarlo con cerveza helada (al contrario), el hedor a "chivo" de la camisa que llevaba 14 hs. de uso..
Abrí sin preguntar y me encontré a boca de jarro con un especimen grotesco, ojos pequeños de miopía tras unas gafas del tiempo del pedo, cejas y bigotes negros e hirsutos , estos ultimos amarillentos en la comisura de los labios seguramente por llevar el pucho consumido al máximo, sin quitarlo de la boca, pelo entrecano, raleado en el vortix y más abundante en parietales y nuca.
Me invadió un insoportable hedor a piezas dentarias en mal estado, posiblemente por sus encías piorreicas , cuando sin siquiera abandonar el cigarrillo que colgaba de los labios me espetó = entrá y calladito!! Pensé que asalto pelotudo me vienen a hacer, yo abrí como un chorlito y ahora me iban a afanar lo poco que tengo. Como un autómata retrocedí y de un empujón me hizo sentar en la silla donde segundos antes estaba tomando una "birra". El insoportable mico sacó un envoltorio del bolsillo de su saco , lo puso arriba de la mesa, me arrojó una bocanada de humo en la cara y sin decir palabra abrió la puerta y se fué.
Tardé unos minutos en reaccionar de mi confusión, no atiné a perseguirlo siquiera, y me puse a desenvolver el envoltorio. El irrefrenable pedo líquido que aún giraba en mi cerebro, se aceleró aún más y empezó a rebotar enloquecido en las paredes de mi cráneo sacudiendo mi seso obnubilado (ojo seso con "s" no sexo con "x"), cuando al fin pude ver lo que encerraba el paquete = ¡¡¡¡UNA PISTOLA 45!!! con un papel adherido con cinta scotch que decía = YA SABÉS LO QUE TENÉS QUE HACER - FDO - EL DOG.
Me desplomé nuevamente en la silla, bebí de un trago otra lata de cerveza, apoyé la cabeza en la mesa y me dejé invadir por el sueño.

1 comment:

Anonymous said...

ja, ja... ahora quiero ver como sigue!!!