Thursday, June 07, 2007

Las primeras semanas fueron en vano, pasaron sin poder siquiera averiguar alguno de los seguros escondites que debía tener el Gordo "Guille" para practicar todas las fechorías a las cuales era sindudamente afecto . Yo comía salteado, dormía mal, pasaba días sin afeitarme, mi intestino se quejaba porque seguía de largo pese a los llamados diarios para evacuarlo, y cuando lo hacía debía aferrarme a algún elemento firme para multiplicar mis pujos y defecar algunos tronquillos , duros y flotadores, con los que podría preparar una jangada "insumergible"y económica. Lo que no obviaba era, como se imaginarán, los encuentros "hot" con mi rubia divina, sí divina mientras estábamos en lo nuestro, pero tediosa y odiosa cuando comenzaba con su cantinela pidiéndome , ordenándome que lo encontrara al bandido y lo ejecutara. Pese a los escalofríos que corrían por mi espalda cuando esto vociferaba, no podía dejarla sola en tal despelote y menos con lo afectuosa y hábil que era para conmigo. Y así pasaba las tardes (ya saben que por la mañana trabajo) en los cibercafé buscando por Internet , por la guía de teléfonos , por conversaciones que entablaba con toda persona que me parecía sospechosa y que podría arrimarme al gordo "Guille", por caminar incansablemente las calles de nuestra querida ciudad, por fijar mis ojos cansados en las personas masculinas y obesas...


No comments: