Apreté el botón del timbre con un indisimulado terror, con una sensación de nausea irrefrenable, bah! para que me entiendan con un ¨zocaga¨ espectacular!!!!!!. Se abrió la puerta lentamente , una sombra cubrió todo el marco de la misma y lo ví al gordo guille ocupándolo totalmente pero tambien alcancé a observar, pese al pánico que me invadía, una sonrisa maliciosa en su rostro plagado de cicatrices de acné juvenil, de reyertas varias, cortes maffiosos y otras yerbas...
Adelante me dijo con tono irónico, vamos a platicar un rato, para solucionar ciertas ¨cositas¨ que existen entre nosotros.
entré como pidiendo permiso , en puntas de pie y Guille me estrechó la mano con un gesto que me sonó a cálido, a amistoso, lo que hizo que mi ánimo se templara , me sentí más cómodo y algo me hizo presentir que el encuentro se iba a encauzar dentro de un ambiente más cordial y tranquilo.
La casa estaba muy bien puesta, sin lujos, pero con la impronta de alguien que pese a su tosquedad y a su incivilidad, no dejaba de poseer buen gusto y sobriedad en el arreglo de la misma.
Guille me acercó una silla a la amplia mesa de roble, sin que yo fuera consultado me sirvió un whisky con hielo y otro para él y sin empacho se repatingó en un sillón , que tendría que ser reforzado para aguantar sin quebrarse la mole del gordo, que con un bufido se acomodó mejor yme clavó sus ojitos inquisidores y perversos en los míos, estudiándome minuciosamente antes de comenzar a hablar.
Yo recé para mis adentros, ;pidiendo a Dios que me librara de todo mal y me permitiese salir con bien y sobre todo con mi salud intacta de este , nuestro encuentro de buena voluntad.