Pintura para Camaleones

La calle me recibió sin cambios, llovía, hacía frío y más también . Ví a los corpulentos y malditos barbudos doblando la esquina. Acomodé el temblor de las piernas que no querían responder a mis requerimientos de correr y, al fin partí rumbo a la locura que significaba perseguir a dos crápulas que no tendrían un solo remordimiento para balearme y dejarme tirado en la calle , en medio de la lluvia , del frío y más también. Cuando llegué a la esquina, temeroso , melindroso, pavoroso y hermoso, observé que los bandidos forcejeaban con una silueta que luchaba por desprenderse de esos brazos que a mí se me representaban con la misma fuerza y fiereza que los de Floyd Paterson, Cassius Clay o Tyson. No atiné a hacer nada porque pensaba que podrían apretarme a mí con más fruición y en verdad no tenía ganas de pasar por tan cruel y excitante momento. Y fué allí cuando un relámpago impresionante , hiperluminoso y viboreante iluminó la silueta prisonera de las dos moles barbadas , observé su rubia cabellera , sus tentadoras nalgas .. era la rubita del bar, la del whiskey malo y barato, la del movimiento nalguístico cimbreante , voluptuoso , erótico y hipertémico para mis gonadas siempre listas para asumir la temperatura que sea y algo más también-
Cuando el rayo clarificador cesó de alumbrar la escena , los tres personajes ( los 2 barbados y la rubita) habían desparecido.
Otro interrogante desgraciado en mi enigmático momento vital, no pude descifrar aún el anterior crimen, cuando ahora me veo envuelto en un secuestro..En que terminará todo esto? Cansado, derrotado, estropeado, y porque no diarreico, cesé de pensar en el asunto y hundiéndome en la lluvia, el frío y más también, le ordené a mis piernas el regreso a casa y esta vez sin temblar, me obedecieron.